Metodo El Macho Seductor
Para convertirse en un verdadero macho, no tiene que haber nacido en algún lugar de Medellín o de Caracas, o ser el séptimo hijo de un pobre narcotraficante. Le será suficiente estudiar muy cuidadosamente el libro El Macho Seductor. Andres Orraca, autor de este libro electrónico, revelará los secretos de cómo seducir a mujeres, las cuales usted ni se ha imaginado.
El origen latinoamericano, por supuesto, le da al verdadero macho el famoso encanto de autenticidad, pero en ninguna parte está escrito que si usted nació búlgaro, azerbaiyano, o, por ejemplo, evenki, ha perdido para siempre la oportunidad de llevar este orgulloso título. En realidad, en un verdadero macho puede convertirse prácticamente cualquiera, incluso un perdedor físicamente subdesarrollado y un residuo de la sociedad. Siempre y cuando ese residuo de la sociedad esté consciente de en quién quiere convertirse.
En primer lugar, vamos a definir los términos. En español, la palabra macho puede significar cualquier varón, aunque este individuo esté completamente desprovisto de noble masculinidad. Así, por ejemplo, el macho de la cabra es sencillamente un cabro o un cabrón. Esta interpretación tan intrigante es conocida solamente por los conocedores de las sutilezas de la lengua española y por los importadores de calcetines de lana. El resto de la humanidad, al oír la palabra macho, se imagina más o menos lo mismo: latinos calientes en pantalones de cuero, con un torso prominente, un elegante aspecto sin afeitar y una mirada cansada de ojos malignos.
Sin embargo, no en todas partes la imagen brillante del verdadero macho es positiva y digna de imitación. En los Estados Unidos, por ejemplo, macho es casi una palabrota. Pero en nuestra sociedad patriarcal en estos machistas no sueñan convertirse, excepto los representantes ortodoxos de las minorías sexuales. Lamentablemente, pocos saben la diferencia entre un verdadero macho y un adolescente normal.
De hecho, estos dos personajes prácticamente no tienen nada en común, excepto quizás una barba de tres días. Uno de ellos es el fruto del caramelo y de las fantasías románticas de las niñas de cuello blanco y las vendedoras, el otro es un elemento ordinario de nuestra realidad agresiva. ¿Quién está más cerca de usted?, decida por sí mismo. Sólo quiero evitar una lamentable confusión en términos y presentar una imagen brillante del verdadero macho en detalles. Si todavía eres joven, probarte a ti mismo en el papel de un macho es necesario. Después de todo, cuando envejezcas, los recuerdos de tus relaciones amorosas calentarán tu alma. ¡Atrévanse, amigos!
Metodo El Macho Seductor de Andres Orraca